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La Historia del Tren

Un tren de la Belle Epoque

 

Una de las claves del éxito de Al Ándalus está sin duda en su composición ferroviaria. Viajar a bordo de este tren es disfrutar de coches ferroviarios con muchas décadas de historia en sus cajas, con un pasado especialmente glamuroso, pero con un nivel de confort de pleno siglo XXI.

Actualmente, el tren es una larguísima composición con cuatro coches-salón y siete coches-cama con 32 suites. Todos los coches fueron completamente rehabilitados, buscando dotar al tren de los mejores servicios sin desmerecer el aire de época y los nobles materiales de sus acabados interiores y exteriores.

Al Andalus cuenta con siete coches-suites, de los que cinco son coches clásicos ex CIWL, que se construyeron en Francia a finales de la década de 1920, y originalmente fueron utilizados por la monarquía británica para sus desplazamientos vacacionales desde Calais hasta la Costa Azul. Sus coches salón son también joyas del patrimonio histórico ferroviario, y cada uno de ellos tiene su historia. El coche Medina Azahara, el WR-3562, fue construido por la Naval en Bilbao en 1930, siendo su función original la de coche restaurante, desempeñada en trenes de gran alcurnia. El coche restaurante Alhambra, WR-3579, fue construido en 1929 en Charantaises (Francia), mientras que El Gibralfaro, WR-3395, lo fue en Gran Bretaña por la firma Metropolitan en 1929.El Giralda, WR-3582, es un viejo coche restaurante de Wagons-Lits construido en Francia en 1928 para los trenes de lujo. Todo ellos fueron reconstruidos por vez primera en 1985 para el Al Andalus, y nuevamente rehabilitados para el renacimiento del tren en 2012.

Los inicios de Al Andalus como tren turístico se remontan a 1985, cuando Renfe lo puso en marcha con un recorrido básicamente andaluz, al que debe su nombre, aunque con inicio en Madrid. En aquella época el tren partía desde el capital remolcado por una locomotora de vapor, la 241F-2111, del Museo de Delicias, la misma que remolcaba al Tren de la Fresa, dando especial solemnidad al tren. Ya en Aranjuez, mientras se efectuaba una ruta turística local, se cambiaba el vapor por locomotoras estándar del parque de Renfe, que asumían la tracción del tren en el resto del recorrido.

Al Andalus fue el primer tren turístico de Renfe y buscó su inspiración en modelos tan consagrados como el Orient Express, pero también en modelos más cercanos, como el que se había puesto en marcha un par de años antes por parte de Feve, el Transcantábrico. El tren combinó durante años los itinerarios por Andalucía con otros recorridos por la geografía española, con una primera época exitosa que fue decreciendo paulatinamente hasta dejar de circular en el año 2005 por falta de rentabilidad. Tras una profunda rehabilitación, Al Andalus renació en 2012 de la mano de Feve, empresa que en 2013 quedó integrada en Renfe. El círculo se cerraba.